Balística

La evidencia forense incluye diversas categorías de evidencia que son recogidas durante una investigación criminal y usadas en la corte.  Normalmente, la evidencia forense se recolecta y analiza mediante métodos científicos: evidencia de huellas dactilares y marcas de mordidas, ADN, análisis de pelo y fibra, análisis de sangre, y demás.

Balística es la disciplina que estudia las armas de fuego y sus proyectiles.  El campo de la balística se concentra específicamente en identificar las marcas particulares que un arma deja en la bala, el ángulo de trayectoria de la bala después de ser disparada, y el daño que la bala causa cuando golpea una superficie.

La evidencia balística se usa para identificar el tipo de arma utilizada al cometer un crimen y otros detalles del crimen -por ejemplo, dónde se encontraba parado el tirador en relación a su víctima.  También puede identificar si el arma usada en un crimen ha sido usada también en otro crimen en el que se descubre una evidencia balística idéntica.

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¿Cómo se usa la evidencia balística en la corte?

Todas las balas que se encuentran en la escena de un crimen son recogidas por los investigadores y analizadas por expertos en balística forense.  Estos analistas examinan las “vetas” de la bala usada, que pueden identificar el arma -o al menos el tipo de arma usada- en la ejecución del crimen.

Cuando un revólver se fabrica, surcos “llanos y hendidos” se crean dentro del cañón del arma.  Estas aristas y hendiduras se conocen como “vetas”, y cuando la bala pasa por el cañón del arma, las vetas de éste dejan marcas características en la bala.  Los expertos en balística conducen exámenes comparativos de dos balas para determinar si los patrones de las vetas concuerdan y si pertenecen a la misma arma.

Esto puede ser útil en el proceso del juicio al identificar un sujeto basándose en la posesión del arma usada para disparar las balas que se encontraron en el lugar del crimen.

La evidencia balística -incluyendo el residuo de pólvora, el ángulo de la trayectoria, la distancia del objetivo, las marcas de entrada y salida de la bala y el daño- es generalmente usada para reconstruir los eventos que tomaron lugar en la perpetración del crimen. Por ejemplo, un individuo que dice que el arma se disparó accidentalmente puede ser declarado creíble o no creíble por medio de la evidencia forense que demuestra la presión del gatillo del arma, el ángulo del arma al ser disparada, y la distancia desde donde es disparada.

¿Es confiable la evidencia balística?

Durante muchas décadas balística ha sido considerada una ciencia indisputable en los tribunales de Estados Unidos.  Sin embargo, los abogados defensores han objetado por años su veracidad mientras que los jueces la han aceptado como evidencia en sus cortes.

Un artículo publicado en la Revista de Justicia Criminal de la Asociación Norteamericana de Abogados resalta importantes casos judiciales que demuestran un creciente escepticismo sobre la veracidad de la evidencia balística.  El artículo cita dos casos en las cortes (Estados Unidos v. Hicks y Estados Unidos v. Foster) que dictaminaron en contra de la objeción a la evidencia balística, principalmente porque tal evidencia había sido aceptada en los tribunales “por mucho tiempo” o “por décadas”.

Sin embargo, más recientemente, las objeciones a la evidencia balística han evolucionado.  En el caso de Estados Unidos v. Green, la corte dictaminó que el experto forense pudo dar testimonio de que los revestimientos de las balas eran similares, pero no pudo dar testimonio de que las balas provenían de un arma específica “con la exclusión de todas otras armas en el mundo”.  Esta afirmación de que la evidencia balística no pudo identificar de manera específica y exclusiva el arma exacta que disparó una bala ha sido mantenida y reiterada en numerosos casos desde entonces.

En 2009, la Academia Nacional de Ciencias publicó un informe admitiendo las limitaciones de la balística forense, diciendo que hay muchas variables entre las armas para determinar cuántas instancias deben de coincidir para lograr un nivel de credulidad en un resultado y que más estudios eran necesarios para solidificar y cuantificar la evidencia balística para lograr la confianza necesaria.